jueves, 28 de febrero de 2013

El papa, la reina, el cocinero, el ladrón y su amante.


¡Qué semana! Abandona el Papa Derelicto, mascullando bendiciones ex cathedra como un carretero. Todo de aura, de ex santidad y de virtud nimbado.

En Italia, asimismo, por no dejar de darle a la bota, don José Grillo les ha comunicado por el conducto oficial a los Golfos Apandadores, allí conocidos como Onorevoli, y a Su Excelencia el Tío Gilito, su firme voluntad de que se vayan. Estos le miran carcajeándose sinceramente, entre pedorretas, y señalan a doña Ana Mato, empezando a aportar jurisprudencia.

Acto seguido, visitan a Frau Merkel, a toda ella, para que les llame a la Mesa de los Caballeros Teutónicos con dos suaves toques de PanzerBCEdivision en el hombro. Al despedirse se besan, antes de salir reculando de rodillas, como manda el protocolo. El aroma a Colonia cara llega a los Urales y hasta la plataforma de los desahucios, haciendo más llevadero cada lanzamiento. ¡Animo!, no hay bien que por bien no venga, llorones, resumiendo.

La Señora Doña Amiga Muy, Muy Cercana al Rey Nuestro Señor, una Corinna Pérez y García, según me parece haber transliterado correctamente, ya luce título oficial dentro del organigrama de la respetada comercial Corona & Corona, y comparece en su calidad de tal en el cuché inmortal de la portada del Hola, el BOE del Gotha, que eso sí que es un pasodoble o un pisa rubita, pisa con garbo la alfombra suave de azul y polvo, de lis y lana. Y el relicario.

En el interior de la sesuda publicación, brilla el complejo informe oficial, diez páginas de suspiros y lágrimas por su independencia perdida, modelo castillo bávaro de recortables, formato Sissí emperatriz sollozando. Y bien guapa que sale la moza, pero desdichada. Me consumió su pena. Me recordaba en su dolor desgarrado, pero en rubio aguanoso, a doña María Dolores de Cospedal, la vestal que se nos materializa cada mañana detrás de un atril, a ofrecernos nuestro delicado desayuno de tornillos y clavos mojados en vitriolo, y echando espumarajos de estupefacción porque a ella y a sus compañeros de negociado nadie se aviene a otorgarles el preceptivo título de Su Santidad, como merecen, y máxime estando este vacante. Y bien claro deja ver que le molesta. Y con razón, Señora. Entendemos su duelo.

Ítem más, don Luis Bárcenas deja también el tajo. Se larga harto de complots y de insidias, pero no para irse a cobrar el paro, como con gran delicadeza ha manifestado esta mañana. Aunque bien lo merecería, bien justo parecería y bien estaría en su derecho, que tiene 31 años cotizados de seguido, sin faltar un día. Y eso es hazaña que ya no va a conseguir nadie por más de doscientos años que viva. Bien claro resulta que algún mérito habrá atesorado, por lo tanto. Así que si él no puede, como hay resentidos que se atreven a postular, no sé quien debería cobrarlo entonces, no se me alcanza. Es cosa que entenderá cualquiera y a nada que se nos pasen las palpitaciones, que somos poco comprensivos e intolerantes. País de Caínes.

Y hablando de pálpitos, tengo uno. La Reina Nuestra Señora, ni por Gotha ni por Gólgota sino por éstas, que son cruces, no va a darle ni una foto más al Hola, ni sola, ni acompañada de los angelicales nietos ni a modo de entrañable crisma navideño.

¡Por Dios!, y esto sí que lo digo en serio, es una respetable dama de edad que ha hecho su trabajo mejor que el noventa y nueve por ciento de sus colegas del curro, ha tragado su cáliz y arrastrado su cruz y ascendido su calvario hasta mucho más arriba y mucho mejor que ese llorón del Benedicto, y sin emitir un lamento, pero es nieta del Kaiser, nada menos, y tiene por lo tanto más derecho que nadie a calzarse, si le cuadra, el casco con el pincho. Y hasta la mandíbula, de venirle en gana.

Así que barrunto que estará encargando una peineta que ríanse de las de Martirio, y nunca mejor dicho, y bastante más conspicua que la de pedrería incomparable que el aludido don Luis Bárcenas luce uncida al dedo, para obsequiarnos con ella. Y si, con todo y ello, aun decide no ponerse el casco, entonces lo que se merecerá es la Tiara de Pedro, con mayores merecimientos que muchos que la ambicionan. 

De lis a rosa. Los camaradas de la rosa en el puño lo que tienen cada día más es el corazón en el puño. Qué encogimiento. Pura angustia da verlos. Hoy todo apunta a que, por no ser ni fría ni caliente, a la dulce Chacón la vomitarán de su boca, por no saber decir ni sí, ni no, ni me abstengo ni todo lo contrario y, claro, con esa clarividencia y facilidad de comunicación, y de seguir así las cosas, lo más que va a poder aspirar es a una portavocía, o porta bacín, o puerta vacía o porta vacíos. Por lo demás, el atleta olímpico al mando ya le ha largado una multa, para que vaya viendo la hora, que decimos en el Foro.

La de Gila o el pan nuestro. Sale Montoro, con su entonación incomparable, se baja las gafas hasta la punta de la nariz, se mete las manos en los bolsillos, aprieta las mejillas, mira de abajo a arriba, entorna y gira los ojillos y empieza a repetir, sin mirar a nadie: —¿Alguien no ha pagado sus impuestos?, ¿alguien ha matado a alguien?, mira que no me gusta señalar..., ¿alguien es un asesino...?—.
Les invito a verlo.  http://blip.tv/nononcio/gila-y-sus-indirectas-3171521  Lloraba yo como un niño.

Flash. Argentina. ¡Noticia! Dicen que no pagarán indemnizaciones a las empresas expropiadas. Que esto pueda constituir una novedad a dar en un periódico serio es otra más de las cosas que hacen pensar seriamente en el papel de la prensa.
—Señoras y señores, disculpen las molestias, se me están acabando los subsidios y tengo niños a los que dar de comer... les vendo una tautología, fresca, fresca, un verdadero eskúp, ¿señoras y señores, alguno de ustedes sería tan amable de comprarme una tautología?—. —Tome, tome usted buen periodista...—. —Muchas gracias, caballero, que Dios se lo pague, usted siga bien...—.

Inciso, pero por suerte no contuso. Monsieur Benzema, futbolista, y en virtud de esa condición ontológica, entiendo, le ha dado gusto al pie hasta la ingle, pero, ¡ay!, le han metido el gol de cazarlo a 216 kilómetros por hora, pilotando un elefante de seiscientos mil caballos, que eso sí que es enfilar la portería en derechura, camino del autogol.

Pero descansen los señores aficionados, pedirá perdón y prometerá no volver a hacerlo. Mourinho mismo, espejo de virtudes cívicas, le pasará la mano por la cabeza y asegurará —Persona muy buena, yo saber no tener mala intención, ser joven, sangre caliente, pero buen chico, buen chico...—. Demás que la multa seguro que le llevará a la reflexión y a la contrición necesarias. Ego te absolvo a peccatis tuis... Ergo. No digamos ya si lo pide José Mourinho.

Terminando. Los inversores de Bankia, o Manguia, no me acude exactamente el nombre, pierden el 99,7% de su dinero. Es impresionante como paga el capitalismo a su feligresía de a pie. Todavía veremos como la revolución tendrá que acabarla haciendo una horda de ex burgueses arruinados echándose a la calle a cortar cuellos con el canto de los cupones de sus acciones. Los caminos del Señor son infinitos, desde luego, y de darse el caso, en agradecimiento, prometo que me fincaré de hinojos, y luciré hábito morado. Más el escapulario.

Fin. Cómo bien temí no hará dos semanas, ya ha salido el primer condottiero afirmando, ahí es nada, que es más importante la patria que la democracia. ¡Susórdenes, mi sargento! De ahí, al Viva la muerte, demasiado bien sabemos todos los cortos pasos que mide ese sendero del deber, tachonado de luceros. Si te dicen que caí... ¡Tachunda!, como concluiría don Rafael Sánchez Ferlosio.

Delicado panorama nos espera de renovación de fosas anónimas a los bordes de las autovías, aun por pagar. Las autovías, que las fosas de siempre salen gratis, demás que, preceptivamente, las cavan sus inquilinos, y aprisita, que estas manitas se están movimiendo, se ponen nerviosas...

Ya esperamos pues a la Autoridad competente, militar, por supuesto. Para que luego digan los habitualmente bien informados que las idiosincrasias sólo sirven para componer imágenes falsas.

¡Y un cuerno, falsas! Y de Miura.

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