sábado, 27 de octubre de 2007

Un viejo es un niño debilitado por la experiencia

Un viejo es un niño debilitado por la experiencia.

Realismo mágico ¡Y un cuerno! De unicornio, se comprende.

Gracias a los microcréditos se disfruta de minihambre.

Los verdaderos pilares del capitalismo somos todas estas sus espaldas ajenas.

Donde dijo Diego, dice Diego ¡Insensato!

Los actores famosos llevan gafas de sol para obligarnos a reconocerles sólo por su inteligencia.

Primera ley de la dietética. Si el sabor es bueno te sentará mal (Isaac Asimov).

Pocas cosas más deliciosas que tener algo que hacer y no hacerlo (Marcel Achard).

Heraclitiana. Nunca te bañarás con el mismo tío.

Me entristece, que no es poco.

Nos van a quedar tantas cosas por hacer del revés...

Optimismo. Veo el vaso medio lleno. De garrafón.

Los intelectuales disparan con salvas, así que a cambio se les fusila hoy en día ya muy poco, pero en serio.

Juventud. Ya no creen en nada, ni siquiera en las desilusiones propias de su edad.

Lo positivo de ser hijo de padre desconocido es que uno siempre puede fabricarse un estereotipo paterno amoroso, decente y protector.

Desconfíe de los corderos disfrazados de asado, son un lobo para su colesterol.

Un buen calzado y mejor aún si de firma acreditada y confeccionado a medida, disimulará muy bien las pezuñas pero apenas podrá nada contra el olor a azufre.

Apostataría si me aseguraran solemnemente que les iban a quitar para siempre mi correspondiente uno por cuarenta millones del sopado ese que perciben a título de vayan Ustedes a estas alturas a saber por qué.

Corrupción en los ayuntamientos. Himno para regidor, seis ediles, secretario perpetuo, macero y Asesor de Comunicaciones Institucionales (antiguamente pregonero). Cantarán en el balcón consistorial entonando a coro con viriles ronquera y firmeza, ataviados con fajín, boina y garrota (el alcalde con vara) y al son de cornetín, dulzainas y tamboril, pero mirando en cualquier caso hacia otra parte.

Letra:

Tengo una huerta ahí afuera
que no es una huerta cualquiera
huerta hoy recalificada
que alcaldada tan salada
talón, talón; talón, talóooon.


Sabiduría de ultramar. Con la iglesia hemos topado, Pancho.

Dentro de nada se empezarán a decolorar ex-profeso antiguas obras maestras del cine en color para exhibirlas en blanco y negro. Porque sí. Y todos gustarán de ellas, les parecerá una gran idea y disfrutarán encantados de novedad tan actualísima. Todos menos los cuatro aguafiestas de guardia, se comprende. Tal es el poder de la moda, a la que ya se rindieron sin condiciones las mismísimas Roma y Bizancio, así que figúrense estos cuatrerillos chiquilicuatres que ahora nos pinchan y cortan. Como para decirle que no a alguna gilipollez, siquiera fuera sólo tímidamente, ¡pues hasta ahí podíamos llegar!

El calentamiento global... el calentamiento global. Eso es que les van a venir a hablar de sexo, como si lo viera. Que en cualquier caso también es manía y erre que erre continuo de los acostumbrados apocalípticos de siempre, esos siempre activos e incansables agentes del progresismo y de las izquierdas. Que variadísimas las hay. Es más, hasta del bueno de Albert Gore se afirma que milita en una de ellas, háganseme a la idea de cómo será de siniestra.

Contaminación sostenible. La verdad es que tienen sus ocurrencias, los jodíos.

Terrorífico accidente. Los bomberos tuvieron que extraerle varios vehículos del cuerpo.

Numerosas empresas nos buscan y requiebran a diario, pero no se engañen, sólo es por la trata de datos.

Acabo de ver glosada en el telediario una fabada light. Es cierto que la fe todo lo puede.

Rapaciñas: muchachitas de garras aún cortas.

Era niño, leí la Cabaña del Tío Tom y entonces lloré y lloré, pobrecito de mí. Nunca supo mi difunta madre –responsable de tales lecturas tan cercanas a la barbarie– la de discapacidades prácticas que acumulé por tal causa, y eso apenas a cambio de contraer algunas mal contadas y dudosas capacidades morales, esas mismas que tanto me han ayudado a tan poco.

Los políticos también son un recurso renovable (Albert Gore). Bien, pues así será si lo proclama su ex-Vicepresidentísima Excelencia, pero eso sólo una vez que hayan cumplido los próceres las noventa primaveras, barrunto.

-Somos pobres, papi-
-Y blancos, hijo, es verdaderamente absurdo- (Altan, humorista italiano).

Conozco gente que con tal de salirse con la suya es capaz de llegar hasta el extremo de esgrimir argumentos.

Gracias al cerebro reptiliano aún nos podemos arrastrar con esa inocente pero siempre pujante sinvergonzonería que a tantos nos caracteriza.

Viajar es una manera deliciosa de experimentar toda clase de novedosos problemas técnicos.

El culo es el anticonceptivo por excelencia (Tinto Brass, director de cine). Y cuanto más excelente más anticonceptivo, estoy por completo de acuerdo.

Grandes obras de la literatura universal. Programa “Ayúdales a leer”. Resúmenes. Obra a tratar: Crimen y castigo. Autor: Dostoyevski, Fiódor; año 1866. Argumento: joven mata a una vieja y se arrepiente.
Comente el educando el tema en un mínimo de dos páginas, disponiendo de 60 minutos para ello. Ejercicio puntuable por dos créditos.

sábado, 20 de octubre de 2007

Quien a buen mármol se arrima buena losa le cobija

Quien a buen mármol se arrima buena losa le cobija.

Villancico. A Belén impostores.

Los baños de gloria oxidan si no acude uno corriendo a secarse.

Los diferentes niveles de organización de la rapiña se conocen también como guerra y paz.

Los corruptos se identifican muy fácilmente por su característico olor a colonias caras.

La posesión. Asunto capital que atañe a lo más hondo e insondable del alma humana y a esa lucha inacabable y titánica que se libra desde antiguo –y aún todavía– entre el bien y el mal, Ormuz y Arimán, el Ying y el Yang o Asmodeo el abyecto y el Arcángel de tizona flamígera y centelleante. Y bien que se oye a diario hablar de ella y la ponderan nuestros radiofónicos y televisivos solones, demóstenes, jovellanos, marianosjosédelarra, gómezdelasernas o hasta incluso pacoumbrales, ocupando a diario su bien pulida glosa un sustancial espacio temporal, físico, intelectual y moral en el imaginario colectivo, como se usa ahora. Y me refiero a la posesión del balón, como ya habrán sin duda deducido.

Y no sólo aceptan gustosos los laureles, sino que además los pintan con purpurina por ver así de dotar de épica a las jodías hojitas celebrativas.

Oración del explotador. “...y el pan vuestro de cada día, dádnosle hoy”.

Estrecha es esa pareja que apenas se deja palpar las zonas húmeras.

Metrosexuales. ¡Gensanta, cómo está el listón! ¿Pero es que lo común y decente no eran diecisiete centímetros?

Pincel. Doncel que te lleva amablemente el cestillo de las pinzas.

Me encanta este flemar incesante de las banderas.

Gracias a la incompetencia una multitud de gente puede hacer mal el trabajo que harían mejor que bien apenas unos pocos, y cobrando así todo un gentío por ello. Es decir, que socialmente hablando es hartísima bendición e incluso incontestable virtud. De ahí su prestigio moral y el que todas las sociedades, religiones y ejércitos la promuevan, estimulen, respeten, recomienden y recompensen.

La necedad, si estimulada con mimo desde la infancia, y dándole el preceptivo tiempo al tiempo, puede proporcionarle al adulto honradas satisfacciones.

La publicidad es el ruido que hace un palo en un cubo de basura (George Orwell).

Si algo no se le puede perdonar a un amigo es haberle tenido que robar.

No hay bandera tan pequeña que no permita amortajar sin apreturas siquiera a una multitud.

Historiadores. A saber qué se andarán imaginando ahora mismo, los andóbales, sobre todo este inextricable pasado inminente que nos incumbe.

Del pasado imperfecto al futuro perfecto lo que media es todo un optimismo sin término.

No hay que ufanarse de nacer idiota, así, sin mayor mérito ni esfuerzo. El respeto y la admiración sólo los otorga el común después de haberse acreditado la especialización correspondiente.

No hay que perseguir a nadie por sus ideas políticas, salvo que sean razonables.

La religión (con perdón) es el opio del pueblo. Y de las ciudades.

La quema de templos tampoco es imprescindible acometerla con ellos llenos. Lo expongo así por si contribuyera la observación a poder alcanzar una más rápida y amplia fórmula de consenso.

Durante las crisis bursátiles es obligatorio colocar las banderas a media pasta.

El capitalismo le proporciona a los viejecillos los bancos recién pintados. Así muchos pueden irse a comprar otro traje. Y todos contentos.

Guitarristas ciegos. A la vejez vihuelas.

Bandas armadas. Grupos incontrolados de las fuerzas del orden que se ensañan con la población a base de música militar, pasodobles, sardanas, sevillanas e incluso ¡Oh manes! piezas escogidas del Maestro Alonso.

Anuncian una inminente decisión salomónica sobre el apagón de Cataluña. ¿Será que a los ejecutivos principales de Fecsa y Endesa irán a cortarlos por la mitad?

Normativa laboral. Los desequilibrados podrán trabajar en la construcción única y exclusivamente en las plantas bajas.

Las cuatro fuerzas físicas fundamentales son: la banca.

Es intolerable esta insolidaria escasez de oportunidades que nos impide participar a todos en la corrupción.

El triunfalismo de las catástrofes (Luis Carrero Blanco). Y del catastrofismo de sus triunfos ni una sóla palabra. Pues al final así le fue.

Lo admirable de la banca no es que te robe con precisión y limpieza de quirurgos, sino que además te explique en detalle y por adelantado cómo lo hizo, lo hace y lo piensa seguir haciendo y no sólo con la amable aquiescencia de todos, sino con nuestro sincero agradecimiento.

Las ruinas tienen algo de edificante. La abundancia de materiales.

Sabiduría, pequeñas píldoras de: la electricidad estática es la que se acumula permaneciendo muy quietos.

Aves rapaces, el desfalco peregrinus.

Y por si fuera poco, ahora hay que rendirle pleitesía también a la inteligencia-basura.

Preliminares para el sexo. Contratar el precio (Alfredo Accatino, humorista y guionista italiano).

No existe problema con el sexo en la tercera edad. Todo es cuestión de dar con la adolescente adecuada, aficionada o profesional que sea, indistintamente.

Ya no son las ilusiones lo que eran, se limitan a malvivir fabricando cestillos de naipes.

Tal vez sólo un lehendakari o un telepredicador puedan resultar más vociferantes, hueros y estragantes que un buen periodista deportivo. Aunque eso sí, jamás serán tan dañinos ni convencerán a tantos.

Un firme propósito de enmienda ayuda a no dejar huellas la próxima vez.

Tanta gilipollez con el patito y la inmadurez... pero si a mí lo que me ha gustado de toda la vida es el Scalextric.

Hay dos tipos de locos, los que se creen Napoleón y los que se proponen sanear los Ferrocarriles del Estado (Giulio Andreotti, antiguo primer ministro italiano).

Sabiendo que Pedro le negaría tres veces Jesús le curó milagrosamente a su suegra agonizante (Giulio Andreotti).

¿Para cuando un premio al protagonista no actor? (vieja, muy vieja, pero siempre sólida).

Patriotismo ¡España no va a serle decimoséptima a nadie!

No es creíble que pueda existir la eternidad, el Creador, de haberlo, no puede ser tan abyecto, no hay razón lógica o cosmológica, ni aparenta tampoco existir fundamento moral para ello por muy Dios topoderoso que se sea, además, imaginen tan sólo por un instante el estar obligados a compartirla, por decir algo, con Andrés Montes “tiqui taca Salinassss, tiqui taca, tiqui taca...”, y así un eon y otro eon, y otro; y no digo ya la eternidad, piensen tan sólo en cien milenios, en un reinado largo, en una semana, o tal vez en apenas unos entretenidos y antaño llevaderos noventa minutos... y ello aún sin contar con el tiempo añadido que indicara el cuarto árbitro.

Contraviniendo lo anterior, algunos afirman que la eternidad sí que existe, pero sólo en la modalidad de pago por visión. Los boletos los despacha el párroco en taquillas al comienzo del ábside, a la derecha.

Acabo de ver en la tele que se han inventado unos cascos definidos como “inteligentes” para jugar al rugby. Lo que más me ha llamado la atención es que después del partido, al parecer, todos esos recios mocetones van y se los quitan.