Fe, esperanza y paridad

Serie "pancartas para una manifestación".
Fe, esperanza y paridad.

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Hoy en día, camino de Damasco lo más que se puede sufrir es una caída de cabello, y a Dios gracias.

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Juventud, ¡qué vergüenza!, andan por ahí totalmente drogados de buenas intenciones.

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La fe religiosa es el triunfo de la fantasía sobre el conocimiento, con los resultados que cabía esperar.

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Para Luisa. Lo mejor de la ambigüedad es que los significados los ponéis los demás.

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La libertad de criterio consiste en ser capaz de pensar también lo contrario que uno mismo. Y atenerse a las inconsecuencias.

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En el camino del desengaño sólo se despachan billetes de vuelta. Y observarán, les ruego, que aún me niego a escribir “títulos de transporte” en sustitución del zafio, anticuado e incomprensible “billetes”, ¡Con dos cojones! Es la ferocidad que me caracteriza y que nada bueno acabará por traerme.

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Leído por ahí… “Poseía una gran musculatura económica”. ¡Jesús, María y José, pero qué belleza de idiotez!

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No hay falsas alarmas, sólo alarmas demasiado tempranas con respecto a la fecha de la verdadera catástrofe.

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Habitamos el jardín de las cosas pospuestas.

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Las apariencias apañan.

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Cambio climático. Incumben más desiertos, y no sólo morales.

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Anuncios breves. Busco corroboradores a plena jornada.

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Pocas cosas hoy en día más prioritarias que cualquier cuestión de orden secundario.

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Los que desdeñan una cara por sus arrugas es que aún no tienen los sentimientos adecuadamente circunvolucionados.

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Al infierno sólo van los que creen en él. (George Bernanos).

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Con tanto dopaje se nos está llenando el deporte de llegadas falsas.

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Constituciones. Todos tenemos derecho a un trato igualmente vejatorio. Y a congratularnos por ello.

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Los tiranos te cortan las manos y luego te enseñan a aplaudir. Y bien rápido que obtienen un sonido decente ¡ya lo creo!

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Es difícil ser ambiguo en épocas en las que las palabras no significan nada. (Stanislaw Jerzy Lec).

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Hay silencios que no son otra cosa que simple palabrería.

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Piedad actualizada. A enemigo que huye, bala de plata.

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¿Ciudadanos de a pie? Va a ser que van descalzos.

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Decretazos: los escultores quedarán obligados en lo sucesivo a medir escrupulosamente la musa corporal de sus modelos.

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Me preocupa esta costumbre de empeorar que tanto caracteriza a las mejoras.

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La poesía es un arma cargada de bromuro.

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Notamarginal para mis estimadas admiradoras: no es que me haya siliconado los pechos, es que he dejado de fumar.

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El pobre, era gordomudo.

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Me irritan los discursos bombosos.

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En pocas cosas se hunde un político con más facilidad que en los pantanos de la buena fe.

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Tiempos éstos tan blandos, que se siliconan hasta los cuernos.

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Razón de estado. No hay GAL que por bien no venga.

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Las horas mejores son las de aquéllos masters en pisado de charcos que se cursaban en la niñez. Y no es quejarse por quejarse, es que incluso ha dejado hoy en día hasta de llover.

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Ha aprendido, en el sentido de que ahora sabe que le queda mucho por aprender (Luis Aragonés). Supongo que hablaría de alguno de esos solones que entrena. No cabe duda de que depositamos la honra nacional en manos de un sabio.

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Nada como la tenacidad para lograr convertir lo malo en simplemente catastrófico.